LA LUJURIA ROMÁNTICA: Como mis ojos se me iban más de lo deseado, comencé a rezar antes de que la mujer se acercara. La cosa iba mucho mejor, pero todavía no era suficiente. Además de rezar por ella, el ir por la calle rezando por otras personas, -miembros del programa, compañeros de trabajo, familiares, caminantes- el ir con actitud de dar en vez de recibir, fue lo que más me ayudó a superar este problema. Ver más